Los bulbos de lirio se pueden almacenar para el invierno desenterrandolos, secándolos y luego colocándolos en una bolsa o caja de papel. También se pueden almacenar en arena o turba.
cómo almacenar bulbos de lirio para el invierno
Los bulbos de lirio se pueden almacenar para el invierno desenterrandolos, limpiándolos y luego envolviéndolos en una toalla de papel ligeramente húmeda. Luego se pueden colocar en una bolsa de plástico y almacenar en el refrigerador.
-Un recipiente que se pueda cerrar para evitar la entrada de luz y plagas -Tierra para macetas -Un rotulador para etiquetar el envase
- Cepille cualquier exceso de tierra
- Desenterrar bulbos de lirio
- Colóquelo en una bolsa de malla o envuélvalo en una toalla de papel
- Guardar en un lugar fresco y seco
-Guarde los bulbos de lirio en un lugar fresco y seco. -No almacene los bulbos de lirio bajo la luz solar directa. -No almacene bulbos de lirio cerca de otras frutas o verduras, ya que el gas etileno que producen puede dañar los bulbos. -Guarde los bulbos de lirio en una bolsa de papel abierta o cerrada, o en un recipiente con agujeros perforados en el fondo.
Preguntas Frecuentes
¿Es Necesario Desenterrar Los Lirios En Invierno?
No es necesario desenterrar los lirios en invierno, pero puede hacerlo si lo desea. Si los lirios están en una maceta, se pueden llevar adentro. Si los lirios están en el suelo, se pueden cubrir con paja u hojas para protegerlos del frío.
¿Cómo Se Almacenan Los Bulbos De Lirio Para El Invierno En El Reino Unido?
Los bulbos de lirio se pueden almacenar durante el invierno manteniéndolos en un lugar seco y fresco. Algunas personas eligen almacenarlos en su refrigerador, mientras que otros los entierran en el suelo.
¿Cómo Guardo Mis Bulbos De Lirio Para El Próximo Año?
La mejor manera de salvar los bulbos de los lirios es desenterrarlos cuando el follaje muere en el otoño y dejarlos secar durante algunas semanas. Luego, guárdalas en un lugar fresco y seco hasta que estés listo para volver a plantarlas.
En El Final
Los bulbos de lirio se pueden almacenar durante el invierno desenterrandolos, dejándolos secar durante unos días y luego almacenándolos en un lugar fresco y seco.