Las papas enteras enlatadas pueden ser una gran adición a su repertorio de cocina. Están precocinados, por lo que son rápidos y fáciles de usar, y ya tienen la forma adecuada para la mayoría de las recetas. Aquí hay una guía básica sobre cómo cocinar papas enteras enlatadas.
Cómo cocinar papas enteras enlatadas
La mejor manera de cocinar papas enteras enlatadas es hirviéndolas. Coloque las papas en una olla con agua hirviendo y cocine a fuego lento durante unos 15 minutos, o hasta que estén bien cocidas. También puede hornear las papas en el horno a 400 grados Fahrenheit durante unos 20 minutos.
-Una olla o cacerola -Agua -Sal -Abrelatas -Pulsador de patatas (o tenedor) -Estufa superior
- Hornee por 2025 minutos, o hasta que las papas estén crujientes y
- Rociar con aceite de oliva y espolvorear con sal y pimienta
- Precaliente el horno a 375 grados f
- Extienda las papas enlatadas en una bandeja para hornear
-Precalentar el horno a 375 grados -Extienda las papas en una sola capa en una bandeja para hornear -Hornee por 25 minutos, o hasta que las papas estén ligeramente doradas y tiernas -Sazone con sal, pimienta y las hierbas y especias que desee.
Preguntas Frecuentes
¿Es Necesario Enjuagar Las Papas Enlatadas?
Las papas enlatadas no necesitan enjuagarse, ya que ya vienen prelavadas. Sin embargo, si desea enjuagarlos antes de cocinarlos, está perfectamente bien.
¿Las Papas Enlatadas Son Buenas Para Ti?
Las papas enlatadas no son tan buenas para usted como las papas frescas, pero siguen siendo una opción de comida saludable. Las papas enlatadas son una buena fuente de fibra, potasio y vitamina C.
¿Las Papas Enlatadas Son Ricas En Sodio?
Las papas enlatadas pueden tener un alto contenido de sodio, según la marca. Algunas marcas de papas enlatadas tienen hasta 520 miligramos de sodio en una sola porción, que es más del 20 % del límite diario recomendado. Si está buscando una alternativa baja en sodio a las papas enlatadas, considere las papas congeladas o frescas.
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Las papas enteras enlatadas se pueden hervir, hacer puré o asar. Son una gran fuente de fibra dietética, potasio y vitamina C.
