Las judías verdes se pueden congelar frescas blanqueándolas en agua hirviendo durante tres minutos y luego enfriándolas rápidamente en agua helada. Escurra los frijoles y extiéndalos en una bandeja para hornear en una sola capa. Coloque la hoja en el congelador y congele los frijoles durante varias horas, hasta que estén sólidos. Empaca los frijoles congelados en recipientes herméticos o bolsas para congelar.
cómo congelar judías verdes frescas
Congelar judías verdes es fácil. Simplemente blanquee los frijoles en agua hirviendo durante 3 minutos, luego sumérjalos en agua helada. Escurra y extienda los frijoles en una bandeja para hornear en una sola capa. Congele durante 2 horas, luego transfiéralo a una bolsa de congelador. Los frijoles se mantendrán hasta por 6 meses.
– Congelador – Bolsas de plástico – Cuchillo afilado – Tabla de cortar – Tazas/cucharas medidoras
- Añadir las judías verdes y blanquear durante 23 minutos. retirar de la olla y chocar con agua helada escurrir y colocar
- Enjuague y corte las judías verdes
- Trae una olla de agua a hervir
– Enjuague los frijoles y elimine cualquier residuo. – Blanquear las alubias en agua hirviendo durante 2 minutos – Retire los frijoles del agua hirviendo y colóquelos en un recipiente con agua helada – Drene el agua de los frijoles y colóquelos en una bolsa o recipiente con cierre hermético – Etiquetar la bolsa o envase con la fecha y congelar
Preguntas Frecuentes
¿Puedes Congelar Judías Verdes Sin Blanquearlas Primero?
Sí, puede congelar judías verdes sin blanquearlas primero. Sin embargo, blanquear los frijoles antes de congelarlos ayudará a conservar su color y sabor.
¿Es Mejor Congelar Las Judías Verdes Crudas O Cocidas?
Cocinar las judías verdes antes de congelarlas les ayudará a conservar su color, sabor y valor nutricional.
¿Puedes Congelar Judías Verdes Frescas Sin Cocinar?
Puede congelar judías verdes frescas crudas, pero no se recomienda. El proceso de congelación cambiará la textura y el sabor de los frijoles.
En El Final
Congelar judías verdes frescas es una excelente manera de tenerlas a mano para usarlas más tarde. Para congelarlos, simplemente blanquéelos en agua hirviendo durante unos minutos y luego enfríelos en agua con hielo. Una vez que estén fríos, escúrralos y colóquelos en un recipiente apto para el congelador. Se mantendrán en el congelador hasta por seis meses.