Los dólares de arena son un tipo de erizo de mar que vive en aguas poco profundas. Son del tamaño de un dólar de plata y tienen una cáscara dura y quebradiza. El caparazón está cubierto de espinas que pueden causar una picadura dolorosa. El interior del caparazón está revestido con dientes pequeños y afilados.
cómo conservar los dólares de arena
Los dólares de arena son un tipo de erizo de mar que tiene un cuerpo aplanado con simetría radial. Se encuentran en la arena de las playas de todo el mundo. Los dólares de arena tienen una vida útil de hasta 5 años y usan sus espinas para moverse. Los dólares de arena se alimentan de plancton y también pueden liberar espermatozoides y óvulos en el agua para reproducirse. Para conservar un dólar de arena, se recomienda enjuagarlo primero con agua dulce para eliminar la sal o las algas. los
– un contenedor – sellador no tóxico – bolas de algodón – cuentagotas – agua – alcohol isopropílico – toallas de papel
- Enjuague los dólares de arena en agua dulce
- Remojarlos en una solución de lejía al 10 % durante 30 minutos.
- Póngalos en un recipiente y cúbralos con un 50% de frotamiento.
- Enjuague en agua dulce de nuevo
-Para conservar los dólares de arena, guárdalos en un recipiente con agua dulce y una pequeña cantidad de sal marina. -No exponga los dólares de arena al aire durante largos períodos de tiempo, ya que se secarán y morirán. -Si los dólares de arena se mantienen húmedos, pueden volverse viscosos o desarrollar moho.
Preguntas Frecuentes
¿Cuánto Tiempo Remojas Los Dólares De Arena En Lejía?
El consenso general es que debes remojar los dólares de arena en lejía durante unos 30 minutos.
¿Deberías Blanquear Los Dólares De Arena?
No se recomienda blanquear los dólares de arena, ya que puede dañar su delicada estructura esquelética.
¿Qué Puedes Poner En Los Dólares De Arena Para Preservarlos?
Puede poner un sellador o barniz en dólares de arena para preservarlos.
Tomando Todo En Cuenta
Hay algunas cosas que la gente puede hacer para ayudar a preservar los dólares de arena. Una es no tocarlos, ya que sus cuerpos son muy delicados. Otra es mantenerlos en agua que tenga un bajo contenido de sal. Y por último, no exponerlos a la luz solar directa, ya que puede decolorarlos.
